En las últimas semanas han comenzado las obras de reforma de dos enclaves importantes de la ciudad, el parque de la Cruz de los Caídos, el Mercado Central, y se ha anunciado tambien una futura reforma de la emblemática Plaza Castelar.
Sobre el mercado, decir que en mi opinión la reforma era muy necesaria. Este centro debería de ser un punto clave del comercio eldense, pero se encuentra en un estado de semi-abandono. Ya desde su apertura, contaba con numerosos fallos: una mala planificación del edificio, una mala distribución de sus instalaciones, una mala aclimatación, así como unos muy malos accesos.
El complejo, que consta de 2 edificios de 2 plantas, unidos por un pasadizo-puente, podrían haberse diseñado para albergar en sus plantas bajas todos los puestos de abastos, y las plantas superiores, podrían haberse diseñado y acondicionado al estilo galería comercial, donde podrían ubicarse por ejemplo, comercios destinados al hogar.
El diseño exterior del edificio deja mucho que desear. Las 2 entradas principales, en vez de estar despejadas y accesibles, tenían hasta ahora un montón de obstáculos. Escalones, bordillos enormes, parterres, barandillas, rejillas en el suelo... y un sinfín de elementos que impedían el acceso libre y fluido al recinto. A esto hay que añadirle además el gran error de haber rodeado el edificio con grandes fosos, y varias entradas de vehículos al sótano, que crean un distanciamiento aun mayor entre el peatón y el edificio. Los escalones y rejillas que el viandante tenía que sortear al pasar por delante del mercado, además de una gran incomodidad, han supuesto todos estos años un quebradero de cabeza, por la cantidad de caídas y accidentes que han tenido lugar.
Desconozco cual es el plan exacto de la actual reforma, pero esperemos por el bien de todos, que se corrijan algunos de los defectos más incomodos que la arquitectura del edificio permitan llevar a cabo.
Aunque muchos no lo crean, una de las acciones más importantes es la imagen. Actualmente tenía un aspecto opaco y cerrado, con la apariencia de una nave industrial, que poco invita a comprar en él. Además la suciedad y el estado envejecido de las calles colindantes, y la suciedad de las fachadas, convertían al mercado a un lugar muy poco atractivo para las compras.
Dentro de las imágenes vistas en prensa, veo acertado más o menos el cambio que se le quiere dar. Sería interesante que las fachadas se recubriesen de placas metálicas que den al edificio un aspecto limpio y brillante que atraiga la gente. Las rejas que cubren los ventanales, podían ser sustituídas por cristales gruesos que dieran más luz natural.
Las 2 calleas peatonales aledañas, desconozco si se van a reformar. Sería interesante que se incluyesen dentro del mismo plan decorativo del PAC. Que ambas calles se pavimenten y arreglen con el mismo aspecto, así como su mobiliario urbano, dando así uniformidad en la apariencia de la C/ Juan Carlos I que llegá hasta la misma puerta. Dentro de estas reformas, incluiría también el tramo de la C/ Petrel, desde María Guerrero para abajo, ya que es un sector del barrio que cuenta con muchos viandantes y comercios.
Aprovechando que tambien se está reformando la Cruz de los Caídos, es un buen momento para plantearse tambien la reforma de la C/ Jaime Balmés. En la zona de la frontera ocurre lo mismo que en la parte baja de la ciudad, y es que no existe interconexión. Esta calle es una de las principales arterias de comunicación entre Elda y Petrel, pero está sucia, envejecida y poco iluminada.
Es importante para el comercio local, tal como se ha dicho en ocasiones anteriores, que se reformen los prnicipales ejes y arterias. Mejorando y dándole una imagen renovada y acogedora a esta importante calle, sumado a las reformas del parque y el mercado, se estaría creando una importante puerta de entrada. Asi se atraería a gente de los barrios de Fraternidad y Frontera hacia el mercado, y por tanto hacia los comercios del centro de la ciudad.
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