jueves, 14 de marzo de 2019

NO al derribo del muro del Jardín de la Música!!

El Jardín de la Música no es un parque al uso. Todo el recinto es, por sí mismo, un conjunto artístico y patrimonial de primer orden, gran ejemplo de la arquitectura modernista de principios de siglo XX. El lugar era un chalet privado, de la familia Porta, antes de pasar a ser de disposición pública. Como tal, es un vestigio histórico de como eran las viviendas burguesas de la Elda de aquela época. Su muro, es una parte VITAL de todo el jardín como tal.

Por tanto desde aquí me sumo al RECHAZO TOTAL AL DERRIBO DEL MURO QUE PRETENDE EL PSOE. Y os invito a todos los eldenses a mostrar vuestra desaprobación a tamaña tropelía al patrimonio local.

Con la cantidad de cosas que hay en Elda para derribar, la cantidad de casas en ruinas, naves, o complejos sin uso (la plaza de toros, los bloques de las 300, el campo de futbol viejo, las casas tapiadas de emerito maestre, entre un larguísimo etc)... y lo único que se le ocurre a este infame equipo de gobierno es cargarse uno de los pocos elementos de patrimonio  arquitectónico relevante.


¡¡ALCALDE, EL MURO NO SE DERRIBA!!

sábado, 9 de marzo de 2019

La PLAZA DE TOROS es un LASTRE para Elda

La Plaza de Toros de Elda, es uno de esos grandes puntos negros en nuestro urbanismo, que deja patente el profundo abandono que vive la ciudad desde hace décadas.

La construcción, llevada a cabo en 1946, se hizo en un descampado en la que entonces era zona de expansión. Pero como siempre, se hizo sin llevar a cabo ninguna planificación urbanística, de modo que su emplazamiento, fastidió para siempre el desarrollo de las calles de su entorno, así como la ordenación del tráfico.

Como podemos ver en la imagen, la calle Lamberto Amat, (que durante años fue la única entrada y salida desde Elda hacia Monovar), queda cortada  perpendicularmente al toparse de frente con la plaza de toros. Dicha calle, que aún hoy sigue siendo una de las vías más transitadas de la ciudad, tendría que haber tenido una salida directa hasta Alfonso XIII, del mismo modo que lo hace la Calle la Cruz.





La plaza de Elda, lleva muchos años clausurada por "graves problemas estructurales". Es decir, que es una construcción en estado de ruina. Todo su entorno es un foco de abandono, suciedad e insalubridad. Por dentro crecen los matorrales y los nidos de ratas. Por fuera, las fachadas llevan décadas llenas de pintadas. Los alrededores se han convertido en un aparcamiento improvisado para coches y en un pipican, con las aceras repletas de orines... además de agujereadas y llenas de baches.

Una zona oscura, abandonada, degradada, que se convierte en un total lastre para todo el barrio. El valor de la zona cae en picado. A nadie le interesa vivir en una zona tan estropeada y al lado de un foco de infección. La gente huye, muchas casas y edificios viejos y llenos de mugre caen en el abandono, o peor, empiezan paso a paso a convertirse en un gueto.









Hace un par de años, el ayuntamiento hizo un supuesto "concurso" de ideas, para que se hicieran propuestas sobre qué hacer con este lugar. Fue un extraño concurso, sacado y adjudicado en tiempo record, sin preguntar a la ciudadanía, sin nada de nada, en el que se otorgó un premio a alguien a toda prisa, para después decir que el proyecto del premio ni tan siquiera se iba a hacer. Daba la impresión como si, más que regenerar la zona, todo hubiera sido un paripé para darle un premio a alguien.

Sea como sea, hay que plantearse una actuación urgente que permita una regeneración urbana en toda la zona. Hay quienes dicen que habría que hacer una remodelación como la que se hizo en Villena. Pero siendo sinceros, ¿para qué?

El mundo de los toros (afortunadamente, también hay que decirlo), está en absoluta recesión en todo el país. El número de festejos taurinos, así como el de sus asistentes, ha caído en picado en los últimos 20 años. De hecho, cada vez son más numerosas las voces que claman contra el arcaico y absurdo maltrato animal de estos actos. El toreo como actividad sufre cada vez un mayor rechazo, sobre todo entre las generaciones más jóvenes, con lo que no se le augura un futuro muy prometedor.






En Villena, al menos, la restauración podía entenderse, en cuanto a que su plaza, sí tenía un cierto valor artístico y arquitectónico. Pero este no es el caso de la de Elda, que se trata de una construcción de muy baja calidad y con un valor arquitectónico nulo.

Aun así, en la restauración de Villena se gastaron una salvajada de millones, con la excusa de que el recinto podría albergar otras muchas actividades que no fueran toros. Pero lo cierto es que no se usa para absolutamente nada. Gastarse pues, una brutal millonada en hacer una reforma profunda en unas instalaciones, que se acabarían usando para mítines políticos y poco más (como ocurre con la antigua plaza de Vistalegre de Madrid, usada por todos los partidos para sus puestas de largo),  permitannme decir, que NO VALE LA PENA.

Lo que la zona necesita de verdad, es una REMODELACIÓN INTEGRAL DE LA CALLE VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS. 

Esta es una de las calles más desaprovechadas de Elda. Es nada menos que la prolongación de Padre Manjón, que conecta el puro centro de la ciudad, con la rotonda de los Moros y Cristianos y toda la zona de expansión más joven y poblada. Es decir, podría y debería ser una CALLE TOP. Una calle, al igual que Padre Manjón, con edificios grandes y nuevos, que ocupasen las manzanas enteras, con amplios locales en los bajos que convirtieran la calle en un referente comercial y céntrico, como la que le precede.

Como se ve en la imagen, si se remodelasen los 3 ejes de ese triángulo formado por Alfonso XIII, Desamparados y La Cruz, toda la zona sur de Elda viviría un auténtico revulsivo, sacándola de la decadencia enquistada que vive años.




Uno de los ejes de esta reforma, debería ser la definitiva demolición de la plaza de toros.

Si tomamos como referencia la manzana completa que forma el cuadro entre las calles Desamparados, Iglesias, Lepanto y Aragón (incluyendo la plaza, los aparcamientos y la fila de pisos antiguos de 2 plantas que hay contigua), se podría liberar un solar de casi 10.000 metros cuadrados. Esto supondría un cambio total en la fisionomía urbana, de un barrio extremadamente necesitado de espacios abiertos y verdes, que oxigenen y den amplitud a la angustiante y encorsetada trama urbana.










Imaginemos por un momento, que algún día se derribase toda esa manzana. Que en su lugar se construyese una gran plaza, estilo Castelar. Casi 10.000 metros, flanqueada por las 4 calles. Una plaza mixta, con zonas de plaza dura, pero con una arboleda exuberante y frondosa que arroje buenas sombras y sea un punto clave de reunión para los numerosos vecinos de la zona. 

Una plaza que podría dedicarse a alguna gesta histórica, a algo conmemorativo, que le diera renombre y entidad. Por ejemplo, dedicarla al Descubrimiento de América, que es una de los mayores hechos históricos acontecidos. Podría haber algún gran monumento central, una estatua de Colón como la hay en innumerables grandes ciudades, de España y de las américas. O algún tipo de monumento que conmemore a todos los marineros y exploradores que lograron tamaña gesta.

Imaginemos una Calle Desamparados en la que se derriban sus numerosas casas abandonadas, edificios viejos de 2 plantas, o naves industriales y se comienzan a construir edificios amplios y modernos, con grandes locales comerciales. En la manzana de la churrería, entera, o en el descampado tercermundista donde ahora se aparcan coches, o en las muchas manzanas abandonadas o semiabandonadas a lo largo de toda la calle. 

Podría estar totalmente remodelada y que toda la vía tuviera el mismo aspecto de céntrico y comercial, desde el ambulatorio, hasta la pza. de los Moros y Cristianos.

¿Se imaginan el cambio? ¿No preferirían ver en la ciudad muchas más transformaciones de este tipo (como la que en su día supusieron la Plaza Mayor o la del Zapatero)? ¿No es mejor algo así que el actual agujero negro que es la plaza de toros y todo su barrio decrépito?

Pues a ver si hacemos que todos nuestros grupos políticos escuchen de una vez y se pongan manos a la obra.