REGENERACIÓN TOTAL DEL RÍO VINALOPÓ

El río Vinalopó, nace en la Sierra de Mariola, en una cueva entre Bañeres y Bocairente. Este río, cuyo nombre significa algo así como "peña del lobo", discurre por el oeste de nuestra provincia, formando un largo y amplio valle de casi 100 km, que atraviesa los núcleos urbanos de Sax, Elda, Novelda y Elche, antes de su salida al mar, en la playa de La Gola de Santa Pola.

El Vinalopó, como el resto de ríos que nacen en las sierras alicantinas, tiene en su curso alto unas aguas frescas y totalmente transparentes, con peces y cangrejos, que forma una fértil vega, rodeada de frondosos y verdes bosques de hoja caduca. El curso del agua tiene cascadas, pozos, y otros lugares de singular belleza, como el conocido Toll Blau. 

Lamentablemente, esta paradisiaca imagen de nuestro río dura pocos kilómetros, y el resto del cauce será dúramente maltratado hasta el final.

Ya en los pueblos del curso alto, como Benejama y Campo de Mirra, los numerosos azudes que hay en el curso fluvial, extraen la práctica totalidad del agua destinada para riegos y consumo personal, sin respetarse un caudal ecológico que garantice el libre flujo de agua por la cuenca. Hay así un tramo del río entre Campo de Mirra y Villena en la que el río discurre sin agua, salvo cuando hay lluvias. Aun así, el cauce del río sigue aportando paisajes de gran belleza, excavando grandes cañones en la piedra.

Al llegar a Villena, el río recibe como "afluente" los aportes de la Acequia del Rey. Dicha acequia se construyó hace muchos años para desaguar las lagunas de Villena, que tienen un agua con un elevado nivel de sal. Además de lo negativo que supone verter agua salada a un río de por sí, hay que añadir que esta acequia también recibe vertidos de aguas residuales y que, en su totalidad, van a parar al cauce del Vinalopó.

A partir de aquí, el río discurre muy similar a como lo conocemos en Elda. Un río con alta concentración de sal y con un profundo nivel de contaminación. Ningún municipio se priva de verter aguas residuales al cauce. Se vierten con total impunidad residuos industriales, aguas fecales sin depurar, tratando el curso de agua como una autentica cloaca. Villena, Sax, Elda, Novelda, Elche... todos nosotros hacemos del río una alcantarilla a cielo abierto.

Imágenes como estas son ya un clásico en todo el cauce. Grandes tubos de desagüe que arrojan sin descanso humeantes y pestilentes vertidos industriales que contaminan profundamente las aguas del río. Partidas rurales o incluso depuradoras que vierten parte de las aguas fecales recogidas al río con total descaro.

Pero lo que es peor, y lo que parece haberse convertido casi en una moda en las últimas décadas, y es que determinados grupos de gente desaprensiva y guarra, acuda explícitamente al curso de agua del río para arrojar allí todo tipo de basuras. Los vecinos de las 3 comarcas nos hemos acostumbrado ya a que sea típico encontrarnos flotando en el agua todo tipo de basuras, escombros, desperdicios, incluso objetos voluminosos como colchones, muebles, lavadoras, frigoríficos...

Pudiendo sacar estos objetos y basuras para que los recojan en la puerta de casa... que clase de mentes enfermas son capaces de tomarse la molestia de cargar con objetos voluminosos y llegar con ellos hasta lugares tan inaccesibles, para arrojarlos al agua? Es muy duro cotrastar las imágenes y ver como un río puro, limpio y de gran belleza, puede llegar a convertirse en semejante basurero unos km. más abajo.

Es lamentable la forma en la que los vecinos de las 3 comarcas nos hemos acostumbrado año tras año a ver nuestro Vinalopó como una simple alcantarilla descubierta. Lo peor es que, lejos de preocuparnos, encima hemos contribuido a que su contaminación y su entorno se degraden más y más.

RECUPERACIÓN:

Las administraciones, nacional, autonómica, locales, diputaciones, europeas, hidrográficas... No pueden comportarse como instituciones tercermundistas en las que la desidia y el desinterés durante largas décadas sea una constante.

Todos los entes de gobierno deberían unirse de una vez para realizar un plan ambicioso e integral para recuperar y regenerar el Vinalopó, desde Bañeres a Santa Pola. Ni tan siquiera los gobiernos parecen ser conscientes del tesoro que supone vivir junto a un curso de agua dulce, que podría ser fuente de recursos, de vida, y de un enormemente mejorado entorno natural.

- Se pueden elaborar infinidad de acciones. En el curso alto, se pueden construir balsas apartadas del cauce, que se puedan ir llenando paulatinamente extrayendo agua desde un azud, pero sin que TODO el caudal sea desviado para el consumo.

- Se debe, obligatoriamente, reconstruir la parte desecada del cauce entre Campo de Mirra y Villena, y que se usa muchas veces como camino de paso, devolviendole así su morfología como cauce fluvial por el que puedan volver a discurrir las aguas.

- Plan de depuración de aguas. Que ningún municipio vuelva a arrojar aguas fecales ni industriales al cauce del río. Que se castigue con severidad el incumplimiento de esta norma, así como que exista un control y duras sanciones para quien arroje basuras y escombros.

- Rehabilitación del Pantano de Elda. Así el río contaría con 2 embalses (Elda y Elche) que estarían aprovechando aguas de calidad para el regadío, aprovechando así la oportunidad que nos ofrece un río con una importante cuenca. Se puede aprovechar parte de su agua como bien natural, en vez de maltratarla y contaminarla. Se reducirían así las dependencias de otras cuencas, y se haría una óptima gestión de nuestros recursos hídricos, en una zona tan castigada por las sequías y los estiajes.

Espero que algún día podamos volver a ver imagenes como estas. Que a Santa Pola lleguen aguas limpias, claras y con peces como las que hay en Bañeres. Que el cauce del río sea por toda la provincia un gran entorno natural, con un gran bosque de ribera. Que podamos volver a ver a la gente bañándose en el río. Que podamos volver a sentarnos en la presa del pantano de Elda y mirar sus aguas, como hace ya muchos años que no se puede hacer.